Control de aves para reducir costes y evitar el riesgo sanitario.

El control de aves es indispensable en caso de aves infestantes. Realmente los gastos de limpieza y mantenimiento pueden ser muy altos cuando las palomas invaden áreas semicerradas y abiertas – tales como son paredes, techos, equipos de aire acondicionado, maquinarias, sistemas de drenaje. Efectivamente los excrementos de paloma por ejemplo no sólo son responsables de arruinar la estética de la construcción, sino que también pueden comprometer la solidez de su estructura, porque su contenido corrosivo es capaz de destruir cualquier tipo de material. Además el control de aves es importante para prevenir enfermedades que pueden ser transmitidas a los humanos. De hecho las aves infestantes pueden ser vectores de más de 60 enfermedades, y muchas de ellas son transmisibles a los seres humanos, por lo que también representan un problema sanitario. Resulta por lo tanto que el control de las aves no sólo es necesario debido al enorme daño estructural que las aves pueden causar en los edificios, en las zonas urbanas y comerciales. Evitar los excrementos de aves es muy recomendable también debido al riesgo para la salud humana.

Es común ver gallinas, palomas, periquitos y loros encaramados en áticos, edificios de parques, puentes, cúpulas, incluso en la calle. Sin embargo, las aves son responsables de muchos tipos de enfermedades que se transmiten a través de sus excrementos, que contienen bacterias y hongos. Entre las enfermedades respiratorias e intestinales que pueden causar está la neumonía atípica (infección en los pulmones por bacterias), tuberculosis aviar y alveolitis alérgica (inflamación del pulmón). Si no se detecta temprano, esta última puede llegar a afectar los riñones y el corazón e incluso ser mortal. Las aves pueden ser muy peligrosas para la salud humana. De hecho, una vez que las aves entran en las áreas de suministro de alimentos, se alojan y anidan. Los excrementos de aves depositados sobre los productos cosechados se convierten en un grave riesgo de transmisión de enfermedades.

Las palomas, los gansos, los estorninos y los gorriones pueden llevar a varias enfermedades. Todas ellas son transmisibles a los seres humanos. De hecho, las materias orgánicas secas se propagan fácilmente a través de sistemas de ventilación y se transportan a las vías respiratorias o se depositan en los alimentos.

Ejemplos de enfermedades provocadas por las aves:

  • Histoplasmosis causada por un hongo presente en materia fecal de aves secas.
  • Candidiasis propagada por las palomas.
  • Criptococosis, hongo derivado de palomas y estorninos.
  • Louis Encefalitis
  • La Salmonelosis se origina en excrementos de aves y se propaga a través de sistemas de aire acondicionado. Además contamina los alimentos.
  • Infección por E. coli: bacteria presente en los excrementos de los pájaros.

Mediante un eficaz control de aves también la salud queda protegida. El control de aves por medio de mallas plásticas no resulta dañino ni tóxico ni para las personas ni para los animales ni para el medioambiente.

La malla de control de aves se puede utilizar para evitar el acceso intrusivo de cualquier ave, incluidas las palomas. Las palomas pueden convertirse en una plaga metropolitana, capaz de arruinar edificios enteros. Para reducir los gastos de mantenimiento, la malla de control de aves es una solución ideal para proteger las paredes, monumentos y cualquier propiedad.

Ventajas de la malla de control de aves:

La estructura de la malla de control de aves permite la circulación del aire, la luz y la penetración de humedad. La red son muy ligeras y fáciles de instalar permitiendo un control de aves prácticamente en cualquier sitio acomodándose a cualquier forma. El personal de mantenimiento no necesita quitar la redes para llevar a cabo controles diarios. La malla está hecha de un material uniforme y resistente a los rayos UV. Además es reutilizable, lavable y almacenable.

Mallas para control de aves, el método más eficaz para disuadir a las aves:

Es difícil deshacerse de las aves con métodos tradicionales como dispositivos que espantan y emisores de sonidos, ya que las aves fácilmente se acostumbran a ellos. En contraste con todos los otros elementos de disuasión, que son ruidosos y temporales, la malla para control de aves es un sistema definitivo de protección. Por otro lado, el uso de repelentes de aves no se recomiendan para el consumo humano. De hecho, otras técnicas que apuntan a exterminar aves no están permitidas por la jurisdicción. Actuando como una barrera física sin atrapar o dañar a los animales, las mallas antipájaros son totalmente seguras.